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Todas las mujeres, desde la pubertad hasta la menopausia, tienen períodos menstruales regulares una vez al mes. Un ciclo menstrual normal dura entre 21 y 35 días, dependiendo siempre de cada mujer o de cada ciclo. También es normal que los flujos menstruales sean diferentes de una mujer a otra o de un ciclo menstrual a otro. Mientras que algunas mujeres tienen menstruaciones abundantes que duran más de una semana, otras tienen menstruaciones más ligeras de dos o tres días. No tiene por qué preocuparse, ya que es normal que los periodos menstruales varíen en intensidad. Sin embargo, si de repente notas un cambio en la intensidad de tu ciclo menstrual, debes buscar otros signos y síntomas que puedan acompañar a este cambio en la intensidad de los periodos menstruales. Normalmente, los cambios en el flujo menstrual van acompañados de dolor abdominal, dolor pélvico, náuseas, vómitos, mareos, calambres abdominales, etc. En este caso, debes acudir a una revisión médica.
Aunque a veces es normal tener menstruaciones más ligeras de lo habitual, en ocasiones la causa puede ser algo más grave que requiere atención médica. Algunas de las afecciones subyacentes que pueden causar menstruaciones más ligeras son:
Hipomenorrea - es una afección médica que se caracteriza por menstruaciones más ligeras. Suele estar causada por el estrés, demasiado trabajo, demasiado ejercicio, desequilibrios hormonales, enfermedades inflamatorias, pero también por la genética.
Estrés - Una de las formas en que el cuerpo reacciona al estrés emocional o físico es cambiando el flujo de los periodos menstruales. Cuando está estresado, el cuerpo humano produce una hormona llamada cortisol, que cambiará e influirá en la producción de la hormona luteinizante. La hormona luteinizante es una de las hormonas que desempeñan un papel importante en la normalización del ciclo menstrual. Estar bajo estrés puede hacer que tus periodos sean más ligeros durante cierto tiempo, o incluso que se detengan totalmente. Evitar el estrés en la medida de lo posible, aprender a controlarlo y meditaciones, música, vacaciones o largos paseos pueden ayudarte a controlarlo.
Síndrome de ovario poliquístico - es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de pequeños quistes en los ovarios. Afecta aproximadamente al 10% de las mujeres de todo el mundo. Los quistes están llenos de líquido y suelen ser inofensivos. Sin embargo, estos quistes interfieren en el trabajo de los ovarios y en la producción de ciertas hormonas, lo que provocará problemas de ovulación. Si no se produce la ovulación, tendrá menstruaciones más ligeras o no tendrá menstruaciones en absoluto. Otros signos y síntomas del síndrome de ovario poliquístico son: acné, aumento de peso, crecimiento de vello facial, exceso de vello corporal, etc.
Endometritis - es una enfermedad caracterizada por la infección del tejido del endometrio por bacterias. Puede ser una enfermedad muy grave acompañada de fuertes dolores que, si no se trata, puede provocar infertilidad. Los signos y síntomas de la endometritis incluyen: fiebre alta, flujo vaginal anormal, manchado, flujo de color marrón entre los periodos menstruales, etc.
Genética - Para algunas mujeres es normal tener menstruaciones más ligeras de lo normal. Si algún miembro de la familia, como por ejemplo la madre, hermanas, tías, etc., ha tenido menstruaciones más ligeras, lo más probable es que tú también las tengas. Normalmente, no debes preocuparte, ya que puedes quedarte embarazada y tener un parto normal.
Trastornos alimentarios - Nuestro cuerpo necesita una determinada cantidad de calorías y diferentes tipos de nutrientes para estar sano y funcionar con normalidad. Cuando una mujer padece un trastorno alimentario, el cuerpo no recibe todos los nutrientes necesarios, o recibe menos nutrientes de los necesarios para su funcionamiento normal. En estos casos, también es normal tener menstruaciones más ligeras de lo habitual.
Embarazo - Sí, puedes estar embarazada y seguir teniendo la menstruación. Aunque es poco frecuente, algunas mujeres siguen teniendo menstruaciones aunque estén embarazadas. La hemorragia de implantación se produce cuando el embrión se implanta en el revestimiento interno de la pared uterina. Dado que la implantación se produce en las dos primeras semanas tras la concepción, coincide con el momento en que normalmente debería tener la menstruación. Algunas mujeres malinterpretan este sangrado de implantación como un periodo menstrual normal y no comprenden que están embarazadas hasta que aparecen otros signos y síntomas o en el momento en que falta el periodo. Si los periodos menstruales más ligeros van acompañados de dolor en los pechos, micción frecuente, calambres estomacales y náuseas matutinas, deberías hacerte una prueba de embarazo y acudir a un chequeo médico. Probablemente estés embarazada.
El Dr. Dmitry Bronfman es ginecólogo colegiado especializado en todos los aspectos de la salud de la mujer contemporánea, medicina preventiva, dolor pélvico, cirugía mínimamente invasiva y robótica, y ginecología general, de la adolescencia y de la menopausia.
Clínica abortista de Brooklyn